He estado escribiendo un párrafo largo centrado en mi nueva bici del BIKE TOUR MADRID. Una bici de estética dance, unos pedales diseñados por el sombrerero loco, y unos amortiguadores hechos de restos de matasuegras de cotillón de nochevieja. A mí me da igual. La voy a usar y la quiero igual. El párrafo lo he borrado porque era un rollo. Hablando del candado y tal. Náquever. Quien lea esto sabrá que no soy muy dado a hacer estas cosas y que puedo escribir largo y tendido sobre algo aburrido que acabo de hacer y que sólo a mí puede interesarme. Pero hoy he metido tijera.
Ya llevo dos semanas sin escribir. No me voy a remontar más de una semana, porque no me acuerdo y porque tampoco merece la pena acordarse. El domingo me fui a cenar con mis amigos de clase. Siempre quedamos en unos sitios rarísimos que a mí me pillan fatal. ¿CRUZ DEL RAYO? ¿QUIÉN CONOCE ESTA ZONA Y POR QUÉ? En parte me gusta. Voy a sitios a los que no iría de otra manera. Cenamos en un japonés que se llama Yamate y que recomiendo desde ya. Raciones abundantes, ambiente japonés de taberna antigua y no tipo lounge (1 punto a favor!!), barato (nos pusimos hasta arriba por poco más de 20€ cada uno) y un servicio exquisito, que nos despidió de la forma más amable a pesar de la mísera propina que les dejamos.
Además se puede cenar en tatamis. Yo no estoy muy a favor, pero me gusta que los tengan.
El lunes, TIJERA. El martes, después del trabajo y de clase quedé con Henar y Borja para tomar unas cañas por mi barrio. Un barrio que nunca frecuentamos (yo sí porque vivo aquí) y que a mí me parece la hostia. Bares de hoy y de siempre, pinchos, precios populares y un servicio tipo "Caballero, ¿qué desea?" que sorprende pero nunca disgusta. Mis bares favoritos de todo Madrid son el LONDON y el LA LORENA.
Sí por mi fuera, haríamos mucha más vida ociosa por Argüelles-Conde duque que por Bilbao-Tribunal.
El miércoles, casi que también TIJERA porque no me acuerdo bien. Me quedé hasta las tantas preparando mi exposición de Marketing político que en un principio iba a exponer al día siguiente pero que, por temas de trabajo, tuve que posponer hasta el próximo lunes. Es la primera vez que se me ocurre hacer algo así. Pedir que me retrasen la exposición el mismo día que la tengo que hacer. Sólo lo hice porque la profesora es muy muy buena onda. Es maja, es joven, es fresca, y sabe de lo que habla.
Del jueves y del viernes sólo diré que me he quedado trabajando más de lo que me corresponde. Aún así, el viernes, enlacé metro suanzes con mi facultad en un pis pas y aguanté la soporífera clase de 19:00 a 20:30. Soporífera por horario, que no por contenido. Lo bueno es que a las 20:30 salgo pisando fuerte con ganas de empezar el fin de semana. Cena botellón con callejeros de fondo y AL LAB ORATORIO -creo que se escribe así- es lo que llevo de momento.
Esta tarde-noche vamos al concierto de The Streets, que tengo muchas ganas. También viene Raquel para la ocasión, desde Valladolid, así que dos veces bueno. Mi canción favorita es On the flip of a coin. Apuesto a que no la canta.
Y el domingo TEATRO. Nunca voy al teatro en Madrid. En Ponferrada llegué a tener abono anual. Pero en los años que llevo en Madrid no he ido nunca. Será que en realidad no me gusta. En el teatro la vergüenza ajena se magnifica. Cuando está bien, está bien. Pero cuando está mal, échate a temblar y procura que ningún actor te tome como referencia visual porque la has CAGADO. Para esta obra, tengo buenos presentimientos: CRIMEN Y CASTIGO. Uno de mis libros favoritos, que además tengo fresco. He terminado de releerlo hace dos meses. A ver qué tal. Estoy ansioso por ver cómo se puede comprimir esta obra en unas dos horas. Van a tener que ir a toda hós.
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