qué mal cuerpo y qué jodido que estoy ahora mismo, a las 15:43 del 12 de octubre. Lo peor es que aún no he encontrado la razón. Ayer me quedé en casa de Ana y fuimos a por unas hamburguesas del home burger para comprobar si esa obsesión que tiene todo el mundo con este sitio está justificado o no. Lo cierto es que están muy buenas y muy elaboradas, quizá demasiado gordas -y demasiado caras-para mi gusto. De los 4 que comimos estas hamburguesas, al único que le han sentado mal es a mí. ¿magia? puede que haberme comido una y media casi sin masticar sea el motivo. Pero ahora ya me he quedado con mal concepto de este sitio y eso ya no se puede cambiar.
Unas horas antes tampoco se puede decir que me hubiera cortado un pelo a la hora de ALMORZAR. Arroz a la cubana con salchicas caseras y un retrogusto a ajo bastante potente. En el supermercado me fijé en un nuevo (creo yo) producto: SALCHICHAS DE LECHE. Puajj. Me había molestado en sacar una foto al estante con el móvil, pero me he quedado sin batería. Ya las pondré.
Hace siglos que no escribo aquí. Creo que una semana más o menos. Desde el lunes llevo pensando en las pequeñas cosas que hacen tan molesto mi trayecto diario desde Argüelles a Suanzes. Además de lo que tardo en llegar -35 minutos no está tan mal. Podría ser peor-, lo que más me molesta es el altavoz que CHILLA las paradas y las conexiones. El de la línea 5 debe de estar estropeado. No es ninguna manía particular. Cada vez que se oye el "PRÓXIMA PARADA" la gente frunce el ceño y pone cara de asco. 2º: las señoras obsesionadas con sentarse que son capaces de hacerse un hueco durante 20 metros para llegar al sitio vacío. Cuando se sientan, echan un vistazo general y gruñen. No sé si fue el martes o el miércoles que pude conseguir un sitio por primera vez. A las dos paradas entró una señora de unos 50 años y se colocó delante de mí, tosiendo de cuando en cuando y comentando por lo bajini. Suelo ser bastante considerado con la gente mayor pero ni cincuenta años me parecen suficiente ni tampoco estaba yo en condiciones de ceder nada con mi mochila de 5 kgs. con cosas del trabajo y de clase. El olor a bollo que inunda la estación de Alonso Martinez tampoco ayuda nada cuando lo único que has desayunado es muesli o all bran. Pero lo peor sin duda son los 10 minutos que separan la entrada de metro de la entrada a mi oficina. Creo que ya he hablado de esto aquí así que no seré pesado.
Lo que no he comentado y ha sido lo más importante de la semana es la pinchada de Nabo y Borja en el redrum, que estuvo estupenda. No sé si me gusta más el redrum ahora o antes. Antes había menos espacio pero más barra. Y por útimo felicitar a JORGE que ayer fue su cumpleaños y se me pasó por completo. No podría empezar mejor su nueva vida en Londres: estrenando años y trabajo -que me acabo de enterar ahora mismo-.
Y volviendo al ahora mismo: no consigo terminar este plato de frutas que me ha preparado Ana. Menuda espiral mala onda en la que estoy entrando: no me apetece comer - no como - no como y no tengo fuerzas - no tengo fuerzas para comer - no como.
domingo, octubre 12, 2008
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