DE DIARIO A SEMANAL.

Mucho me temo que el ritmo diario con el que empecé retomando esto se está convirtiendo irremediablemente en un ritmo semanal, y a veces ni eso.
Cosas importantes: he conseguido una de las 5000 bicis por 60 euros. Gracias a Santi, que se fue a El corte inglés de Fuenlabrada a inscribirnos para una de las ÚLTIMAS 10!!. No sé muy bien qué uso le voy a dar. Creo que la cuesta que separa mi casa de mi facultad no es para bicis. Desde luego al trabajo tampoco puedo -ni quiero- ir en bici. En cualquier caso, era algo que quería tener, y qué mejor ocasión que conseguirla por 60 -relativos- MÍSEROS ecus.
Esta semana también he quedado con mis amigos de clase. Todos con el mismo rollo de becario contándonos lo mismo. Dentro de lo que cabe, creo que en el fondo, todos hemos tenido suerte. Unos más que otros, claro está. Llopis, por ejemplo, se ha saltado el ser becario para acceder directamente a un puesto de trabajo en el Banco de España.
También estuve hablando de trabajo -y de otras cosas- con Cris, Joni y Alex. Ayer les hice una visita rápida. Cris nos contó que cada día aguanta menos la edad del pavo de los chavales de su cole y concluimos en que esta edad es mucho peor en Madrid -y mucho más agresiva- que en otro sitio más pequeño, por ejemplo, Ponferrada. No estoy hablando de que sea mejor pasarla en un sitio que en otro. Yo personalmente soy una persona a la que le gustan las ciudades grandes, por lo que (creo) que me hubiera gustado más en Madrid. Al menos hubiera tenido acceso a según qué cosas que en Ponferrada no tienes. Lo que sí que es peor es la actitud que se desarrolla durante estos años en una ciudad grande como Madrid. No tengo tiempo para demostrarlo, pero es verdad. De todas formas, este tema lo zanjamos enseguida. Encontramos mucho más interesante el anecdotario de Cris sobre la rave en la que estuvo este fin de semana. En una casa a medio construir a las afueras de Madrid. Todo muy SKINS -serie de televisión, no tribu urbana-.

Me piro a Barcelona en dos horas. Me desdoblaré para salir por la noche con mis amigos y dar paseos familiares durante el día. El cómo seré capaz de compaginar una cosa con la otra, a la vuelta.