DEMONS Y DEMORAS.

No voy a demorarme más en mi obligada entrada sobre el Summercase. Por supuesto que hay una pila de cosas que contar, pero sólo repasaré las cuatro cosas de las que me puedo acordar ahora mismo. Como preámbulo diré que no sé quién elige los nombres de los festivales de música que son todos tan cutres. Algunos ejemplos:
-Summercase.
-Fuengirola pop.
-Lemon pop.
-Contempopraena.
-South pop festival.
-Lemon pop festival.
-Ribagorza pop festival.
-Petróleo Rock (este sí me gusta)
-Festizaje.

2 cosas: una obsesión con el inglés que aporta el efecto contrario al que se pretende y sobre todo, un abuso de una palabra ya de por sí bien manida: POP.

Yo propongo nombres con más solera, más inquietantes e incluso desconcertantes:

-FAST FEAST FEST: festival de dos horas de duración de fast food en el que los grupos son secundarios
-IL FESTI: festival con aires de grandeza celebrado en un castillo
-FESTICHE: festival ecléctico en exceso.
-JUGLARAMA: festival medieval que irremediablemente se celebraría en El Bierzo.

Bueno, bobadas aparte, me lo he pasado muy bien. No pierdo el culo por ninguno de los grupos pero he visto cosas que me gustan bastante como Interpol -a los que ví gazpacho en brick individual en mano-, CSS o Blondie. Cosas que me sorprendieron para bien como Etienne de Crecy, The Juan McLean o Rory Phillips y cosas que hace mucho tiempo que di por imposibles y por perdidas(Los Planetas).
Lo mejor, la compañía -con la que me lo podría pasar bien hasta en el mismísimo Festival de Ortigueira-; y lo peor, el terrero arenoso y los accesos infernales a ese pueblo dejado de la mano de Dios que es Boadilla del monte.

Este festival se tiene que ver con otros ojos en Barcelona, pisando cemento y pisando fuerte con la posibilidad de acabar el festival en la playa. Yo no soy muy de playa pero ahora mismo me ha dado por ahí y pienso en LA PLAYA (así en general, como si todas fueran iguales) como el oasis que supone el clímax del verano. Ya nos está rondando por la cabeza ir al OLA festival, que tiene un cartel bien guay para ser su primera edición y para ser sólo un día.












Debería comentar algo sobre la cena del jueves, en un griego en el que volví a beberme una cerveza Mythos -que pierde todo su encanto sin el sol de Santorini-, pero ya lo haré que ahora no me apetece. En cualquier caso, este breve párrafo me servirá para acordarme en un futuro de semejante Circus, principal ambición de este blog (el acordarme, no el CIRCUS).