No tengo ningún plan para el resto del día. Creo que después de comer, me cojo el coche y me voy al club náutico a repanchigarme allí con un porrón de cerveza y un libro (La maravillosa vida breve de Oscar Wao. Que de momento me está flipando)

Me ha dado pereza venir a Ponferrada, la verdad. Pero no más de la que me daba quedarme en Madrid con tanto calor y nada que hacer mientras todo el mundo curra. Sería un error quedarse en Madrid el último verano antes de ponerse a trabajar. Los siguientes veranos me podrá apetecer o no quedarme, pero no tendré opción.
ONDA RURAL, QUE ASÍ SEA!. Me apetece pasar las tardes en los pueblos tranquilamente, ir a ríos, al pantano, a charcas, me da igual.
En verano agarro el coche y soy todo oídos.
Mis últimos días en Madrid los he aprovechado para salir bastante destroyer, para ir a exposiciones (Insisto en lo BUENÍSIMA que es Las máquinas y el alma, en el Reina Sofia), para ir a la famosa piscina del Jony con Henar -a la que se le ve mucho bagaje piscinero haciendo cosas de sirenita Ariel- y con Clara; y tambien para meterme en el cine con el bañador medio mojado -me quedé pajarito- a ver Funny Games, que no por ser un remake deja de ser un PELICULÓN.

Y también para hacer alguna que otra comprilla: Apocalypse Nerd de Peter Bagge que me duró lo que tardó el autobús en llegar a La Bañeza, y que es divertidísimo.

y alguna que otra camisetilla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario